Caracas, 19 de octubre de 2007.- El coordinador nacional de Primero Justicia, Julio Andrés Borges, declaró hoy que en su recorrido por el país ha percibido que la propuesta de reforma constitucional es vista por los ciudadanos como "químicamente política, que no le da derechos sociales ni económicos al pueblo venezolano sino que, por el contrario, lo que hace es quitarle derechos a los venezolanos".
Indicó que los adeptos al gobierno deben entender que no se trata de apoyar o no al presidente Hugo Chávez. "El Presidente no está en juego en esta reforma, lo que está en juego es una agenda política que tiene que ver con quitarle derechos a la gente y asumirlos al gobierno", dijo.
Sobre la modificación del artículo 337, Borges recordó que cuando en 1992 el actual Presidente de la República participó en una intentona golpista, las garantías constitucionales estabas suspendidas y se le dijo que debía ir a un juicio que sólo duraría horas.
"El teniente coronel Chávez en esa época dijo 'esa es una violación a mis derechos humanos, yo no puedo aceptar eso', y fue a la Corte Suprema de Justicia, metió un amparo y dijo júzguenme de acuerdo al debido proceso", afirmó. Finalmente "se le juzgó como toca a cualquier venezolano", dijo Borges.
Aseguró que toda la reforma está llena de contradicciones, pero con "una línea muy clara: El quitarle el poder y los derechos a los venezolanos".
Admitió que el tema más polémico entre los distintos factores de la oposición es el de votar o no votar en el referendo consultivo. Borges abogó porque se llegue a una posición unitaria, pero destacó que lo importante es que todos están de acuerdo en rechazar la reforma.
Borges emitió estas declaraciones desde un foro temático sobre la reforma constitucional organizado por los concejales de Primero Justicia Flavia Martineau y David Uzcategui, de los municipios Sucre y Baruta respectivamente, donde fueron invitados otros ponentes como el historiador Manuel Caballero y el abogado Rafael Chavero.