Hay un camino

"No esperes que las cosas sucedan, haz que sucedan" Alberto Crisafi.

OPINIÓN // Luis Eduardo Manzano: Vencimos el miedo y ganó Venezuela


Vencimos el miedo y ganó Venezuela

A pesar de la inmensa cantidad de recursos invertidos en la campaña por Sí y la maquinaria aceitada del naciente PSUV, la propuesta de reforma constitucional hecha por Hugo Chávez, fue rechazada por la mayoría de los venezolanos en el referéndum realizado este 02 de diciembre. Varias son las razones que explican esta derrota, pero definitivamente la principal fue el surgimiento del movimiento estudiantil venezolano que salió a las calles a rechazar la decisión del gobierno de no renovarle la concesión a Radio Caracas Televisión.

Los jóvenes refrescaron la lucha que se venía dando en Venezuela para combatir las intenciones del presidente de aglutinar todo el poder para sí mismo y sus partidarios. El esfuerzo de los universitarios complementó el que ya venían haciendo diversas organizaciones políticas y de la sociedad civil. Estos “muchachos” se convirtieron en una bisagra que unió a dos tendencias: a esos que creen en la participación a pesar de las desventajas y a los que hasta hace pocos días defendían la abstención.

En Primero Justicia siempre tuvimos el camino claro, pues nunca abandonamos nuestra creencia en el voto y luchamos decididamente por nuestro derecho a defenderlo, sea cual sea el escenario. El pasado 27 de mayo de 2005, es decir, hace dos años y medio, lo anunciamos al país desde la ciudad de Maracaibo en boca de nuestro coordinador nacional, Julio Borges, cuando manifestamos que con el voto construiríamos una nueva mayoría en Venezuela.

En ese entonces, a pocos días de las elecciones de concejales y juntas parroquiales, nos llamaron locos, comeflores, colaboracionistas y vendidos. El resultado de esa fuerte campaña en contra de esos que defendemos a ultranza el voto, fue que el oficialismo obtuvo la inmensa mayoría de escaños en los concejos municipales del país, dejando en sus manos las legislaciones municipales que tanto tienen que ver con mejorar la calidad de vida de los vecinos en las comunidades.

El tiempo evidenció que estábamos en lo correcto, pues también dijimos en esa oportunidad que Chávez era derrotable electoralmente. Varios meses después, en la campaña presidencial, muchos dijeron que el candidato opositor se vendió, pero la verdad es que el presidente tuvo más votos y se tuvo que reconocer la derrota.

Esas elecciones nos dejaron algo muy valioso y muchos no quisieron valorarlo: dos instituciones partidistas fuertes en la oposición. Las organizaciones políticas son el alma de la democracia y definitivamente una escuela de formación para quienes aspiran a gobernar un país. Tenemos que enterrar finalmente los venenos de la democracia venezolana, como lo son el abstencionismo, el oportunismo, la mentira y el falso discurso antipartidos, que bastante mal ya nos ha hecho.

Definitivamente se respiran aires de cambio en Venezuela. Hoy nuestro país es distinto al de ayer. Ahora se ve posible conquistar nuestros sueños. A esos que profesan la desesperanza hay que llamarlos a la reflexión. La lucha que hoy iniciamos está orientada a organizarnos para vivir mejor. Tenemos que sumergirnos con más fuerza en los asuntos de las comunidades y conocer sus crudas realidades, para así traducir mejor el alma de los venezolanos. Ese es el reto de todos ahora.

En cuanto a Primero Justicia, los venezolanos pueden seguir confiando en nosotros. A pesar de grandes atropellos que hemos sufrido por parte del gobierno y algunos generadores de matrices de opinión y otros grandes obstáculos que nos ha tocado superar, aquí estamos parados con la frente en alto y con más energía que nunca para convertirnos en una alternativa que le brinde esperanza a los venezolanos.

No puedo concluir estas reflexiones sin dejar de reconocer el trabajo de esos miles de héroes anónimos que estuvieron hasta altas horas de la noche de este domingo contando y cuidando los votos de los venezolanos. Junto a ellos, hubo por cada centro un equipo de voluntarios que organizaron las colas y acompañaron a los electores. A todos ellos mis más sinceras felicitaciones. ¡QUE DIOS BENDIGA A VENEZUELA!

Luis Eduardo Manzano
Miembro de Primero Justicia