Hay un camino

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OPINIÓN // Se volteó la tortilla...


Se volteó la tortilla...

En plena precampaña electoral, hay muchos dirigentes del lado oficial y desde la oposición que han manifestado su deseo de ser gobernadores y alcaldes de diferentes entidades y municipios del país, pero por el momento, nada se ha definido con claridad.

Chávez ha enviado reiterados mensajes a sus seguidores para que pongan en el congelador sus aspiraciones, pues al parecer desde el alto gobierno se está diseñando un mecanismo para elegir los candidatos del chavismo para esta contienda. Mientras que por el lado opositor, varios partidos y organizaciones de la sociedad civil firmaron un acuerdo unitario el pasado 23 de enero, en el cual sellaron un compromiso de presentar candidatos únicos por cada cargo a ser electo en noviembre.

El problema que atraviesa el oficialismo es que pareciera que sólo se hace valer el pensamiento del presidente y que los candidatos serán los que él designe, sin importar mucho la opinión de las bases de su movimiento. De darse esto, seguramente habría mucho descontento en lo interno del Polo Patriótico.

Sin embargo, aunque en la oposición el caso es distinto y no impera el criterio de un solo hombre, lo que causa el conflicto existente en ella es la gran cantidad de candidatos que han presentado en cada jurisdicción del país. Aunque hay organizaciones que entienden con claridad que para tener opción de triunfo, el bloque opositor debe estar cohesionado, hay otros partidos que tienen una "rochela electoral” en su interior, presentando de 3 a 5 aspirantes por cada municipio o estado del país.

Ambos bandos presentan propuestas para solucionar los problemas de la gente desde distintas ópticas: el oficialismo ofrece profundizar los alcances de lo que ellos llaman "Revolución", para así darle poder a las comunidades, mientras que en la acera de enfrente, la oposición habla de los problemas cotidianos del venezolano de a pie poniendo como prioridad brindarle más seguridad a la gente.

Pareciera que desde el gobierno se mantiene una línea discursiva política e ideológica cuyo objetivo único es mantener a Chávez en el poder y por primera vez en mucho años, tenemos a la alianza opositora con cierta ventaja frente a sus adversarios, pues a diferencia de otras épocas, ahora ésta pone los problemas de la gente como eje principal de su mensaje político.

Ante este panorama, muchos se preguntan si finalmente los críticos a la gestión gubernamental han acertado una estrategia clara que además transforme su victoria electoral del pasado diciembre en la punta de lanza para la consecución de nuevos espacios.

Hace varios años, cuando el oposicionismo sólo decía "Chávez vete ya" y "No a la cubanización", el oficialismo creaba programas sociales que beneficiaban a mucha gente. Por ello, los rojos tenían más conexión con los problemas del colectivo; Eso se traducía en una sólida mayoría electoral, pero en la actualidad, la tortilla se está volteando y tenemos a los seguidores de Chávez hablando de política en el desayuno, almuerzo y cena, pero a sus adversarios ofreciendo cómo mejorar la calidad de vida del pueblo.

Lo que podría afectar seriamente a la coalición de partidos que adversan al chavismo, es que alguna de las organizaciones que la componen se quieran "pasar de vivos" y pretendan ver esto como una repartición de torta, de paso queriéndose quedar con los pedazos más grandes y dejando las migajas para los otros. Para el país, noviembre no son cuotas partidistas, sino cuando cosechan los que han sembrado por varios años.


Luis Eduardo Manzano
Secretario de organización Primero Justicia Petare
Luisedu6@hotmail.com
Publicado en el Diario La Voz - 18 de abril de 2008