Un ejemplo de tolerancia
Pocos días después del cese de la concesión a Radio Caracas Televisión, momento en el que surgió con fuerza un movimiento estudiantil previamente apático a las realidades del país, se puso de moda el debate entre jóvenes universitarios de la oposición y el oficialismo, situación que fue altamente positiva para el país, pues por primera vez en muchos años, un país con dos visiones divididas por la política y la intolerancia comenzaron a reencontrarse y hablar de necesidades comunes.
En esos días, tuve la oportunidad de ser invitado junto a mis amigos Richard Sandoval y Daniela Acosta -también jóvenes luchadores sociales- a un debate acerca de la Libertad de expresión organizado por la juventud oficialista del municipio Sucre y el Frente Francisco de Miranda. En ese momento, tuve el honor de ser uno de los 3 ponentes que le iba a hablar a los casi 600 asistentes que allí llegaron, siendo en su mayoría partidarios del presidente Chávez y becarios de las distintas misiones ubicadas en Petare.
En mi exposición, dije mis razones por las cuales creía que la medida contra RCTV fue injusta. Casi un año después de eso, sostengo que la defensa de ese canal en ningún momento se debió a cuidarle el bolsillo a las empresas 1BC o a Marcel Granier, sino a defender el derecho de una planta televisiva -casi un patrimonio cultural por su cantidad de años al aire- a proyectar la realidad de miles venezolanos que viven en pobreza crítica y a quienes el hampa oscurece sus esperanzas.
En ese debate dejé muy claro que ninguno de los jóvenes que a diario luchamos para tener un país mejor éramos cachorros de ningún imperio, sino que más bien éramos portadores de esperanza y garantes de un mejor futuro. Lo mejor de ese día es que cada opinión que di fue respetada y nadie me agredió física o verbalmente, pues allí privó la tolerancia y el respeto a la diversidad. Ojala el gobierno nacional tome el ejemplo de sus cuadros de base, quienes sí desean un país tranquilo en el que no haya una peleadera por todo a cada rato.
Estoy plenamente convencido de que la inmensa mayoría de los venezolanos, seamos rojos, amarillos, azules, vinotintos o de cualquier color, lo que deseamos es vivir un país donde impere la justicia social y todos tengamos igualdad de oportunidades. Es sano que exista la confrontación de ideas, eso es democracia, pero lo que no podemos permitir es que nuestro pueblo se enfrente constantemente y se descalifique al que esté en la acera de enfrente sólo porque está allí y no a nuestro lado.
Nadie quiere un país en el que se piense en absolutos. La buena noticia es que la polarización política que caracterizó la lucha política nacional hace pocos años, ya ha comenzado a desaparecer. El país se ha reencontrado poco a poco y el cemento que nos une son nuestros problemas cotidianos, es decir, la inseguridad, el desempleo y muchos otros. Ante estas realidades que sin duda alguna afectan a todos sin excepción, lo que se quiere es soluciones.
A los jóvenes partidarios del oficialismo y organizadores de ese debate en Petare, les doy las gracias por habernos invitado. Ustedes, al igual que todos los que los acompañan, son personas con las que sé que a futuro construiremos un país con oportunidades para todos. Aunque tenemos ideas distintas y cada quien trabaja por sus ideales, estoy seguro que compartimos el deseo de construir un país en el que estemos comprometidos con la Justicia Social.
¡Que viva Venezuela!
Luis Eduardo Manzano
Secretario de Organización Primero Justicia Petare
luisedu6@hotmail.com
Publicado en el Diario La Voz - 25 de abril de 2008