Caracas, 07 de octubre de 2006.- Con la expresión maracucha "Qué molleja de avalancha" el candidato opositor Manuel Rosales inició su discurso ante los cientos de personas que se congregaron hoy en la avenida Libertador para respaldar su candidatura.
"La unión del este y el oeste de Caracas, es la avalancha del futuro por nuestros hijos y las próximas generaciones", dijo Rosales después de haber entonado las estrofas de himno nacional junto a todos sus seguidores.
"Hoy pudiésemos decirle a la gente del llano, oriente, del centro y occidente, con el corazón en la mano, seguid el ejemplo que Caracas dio".
Con la promesa de mejoras económicas, mediante la atracción de capitales nacionales y extranjeros, Rosales aseguró que el país se dirige "rumbo a un nuevo gobierno" e invitó a sus simpatizantes a mantenerse en la calle desde hoy hasta el 3 de diciembre, día de las elecciones presidenciales, "cuando conquistemos la victoria de todo el país".
"No queremos más mentiras, más engaños, más frustraciones, no queremos un Gobierno que no gobierna, queremos la verdad por delante", manifestó.
Exhortó a la clase media a unirse a su propuesta para llamar a los inversionistas y garantizarles respeto a la propiedad privada, seguridad jurídica y confianza para invertir en Venezuela.
"Para que regresen los capitales, para que los cementerios de empresas que han cerrado a lo largo y ancho de toda Venezuela vuelvan a abrir sus puertas. Para que se enciendan las chimeneas, para que vuelva a haber progreso, para generar cientos de miles de empleos, porque la gente en Venezuela quiere trabajar", afirmó.
Rosales reiteró que en un eventual Gobierno suyo mantendrá, e incluso mejorará, los programas sociales llamados "misiones", pero destacó que habrá una diferencia, pues no obligarán a nadie a estar en una misión para pertenecer a un partido político ni discriminarán entre los venezolanos para otorgarles los beneficios de estos proyectos.
"Las misiones serán para todo el pueblo de Venezuela, para todo el que quiera participar", señaló.
Aseguró a quienes forman parte ahora de las misiones del actual Gobierno que serán tratados con dignidad y respeto.
Prometió que acabará con la impunidad, que asegura hay en el país. En Venezuela "nadie responde por los crímenes y asesinatos", mientras que delitos como el secuestro aumenta todas las semanas.
"Es mentira esa consigna que dicen de que en Venezuela manda el pueblo. En Venezuela no manda el pueblo, manda la delincuencia, la anarquía".
Garantizó que se ocupará "personalmente" del problema de la seguridad, para lo cual, asumirá él mismo la dirección de un Consejo Nacional de Seguridad.
Entre la libertad o la tiranía
Rosales llamó a todos quienes lo respaldan a ir a votar el 3 de diciembre y a no ser "triunfalistas". Dijo que es necesaria la movilización. "Hay que hablar con los amigos, vecinos, conocidos, hacer las listas para que vayan a votar y no estén creyendo en las amenazas del Gobierno".
"No es el tiempo de doblar las rodillas ni quedarse en la casa, es el tiempo de la calle, de la lucha de la victoria por el pueblo de Venezuela".
Planteó que en este momento la población venezolana está en una encrucijada: "o la libertad o la tiranía, o un país que elija cada cuatro o cinco años su presidente u otro que diga que va a estar hasta que se muera".
"La democracia, la libertad, o la dictadura. El odio y la violencia o la paz y el amor. Nuestros hijos educándose para el bien o educándose para la guerra. Es una decisión que Venezuela tiene que tomar", apuntó.
Insistió en que su Gobierno será de la "unidad y la unión (…) Un Gobierno amplio, para desarrollarnos".
Dijo convencido que logrará la victoria en las presidenciales, tal y como lo ha hecho en las dos oportunidades en las que ha sido electo gobernador del Zulia "y este va a ser el tercer revolcón que le vamos a dar".
Expuso que en las elecciones "cobrarán voto a voto la victoria del pueblo de Venezuela", y resaltó el papel que las Fuerzas Armadas Nacionales (FAN) tendrán en la garantía de que se respete la voluntad popular y el secreto al voto.
Señaló al Gobierno del presidente Hugo Chávez de no gobernar con "inspiración venezolana" sino de seguir los lineamientos de una ideología comunista. "Un Gobierno que es títere de un sistema comunista, totalitario, que tiene preso al pobre pueblo de Cuba. Tenemos un Gobierno que lo gobiernan desde Cuba".
Denunció que hay en el país "más de 80.000 cubanos dirigiendo las instituciones, en las fuerzas armadas". "Eso se va a acabar", apuntó.
Fustigó las políticas del Gobierno de Hugo Chávez mediante las cuales se han otorgado beneficios en las ventas de petróleo a naciones de América Latina. "Dicen que la espada de Bolívar camina por América Latina, mentira lo que anda caminando por América Latina es el dinero de los venezolanos, nuestra riqueza, lo que es del pueblo, el petróleo, nuestros dólares, al pueblo le tiran solo migajas, a través de las misiones".
Preguntó a los presentes si el Banco del Pueblo, o el Banco Popular o el Banco de la Mujer les han entregado algo. "El pueblo no ha recibido ni los famosos gallineros verticales, en mi gobierno ni un dólar ni un barril para ninguna parte porque eso es del pueblo".
El candidato presidencial ratificó que, a través de la tarjeta Mi Negra, hará una distribución de la riqueza petrolera que beneficie a la clase media y a los sectores populares de la sociedad.
Refutó que se tilde de "populista" por presentar esta propuesta, pues considera que "los que regalan la riqueza petrolera a otros países" deberían llamarse "don regalón o traidores a la patria o vende patria". "Que el pueblo compare y juzgue".
Se refirió a la problemática del desempleo. "Eso no puede ser en un país que se jacta en decir que tiene 35.000 millones de dólares en reservas y que ha recibido 400.000 millones de dólares en lo s últimos ocho años".
Sostuvo que pondrán a trabajar a todos los desempleados, mientras "vuelven los capitales y las inversiones" al país. Precisó que la tarjeta Mi Negra dará un aporte inicial por el orden de los 600.000 a un millón de bolívares destinados a los sectores de menores recursos.
Reiteró las propuestas que ya ha anunciado en cuanto los programas de alimentación escolar, la distribución de los textos y útiles escolares y el convenio con las universidades privadas para que absorban a la población estudiantil que queda fuera del sistema de educación superior por falta de cupos en las universidades públicas.
Rosales recordó que el presidente Chávez dijo al iniciar su gobierno que acabaría con los niños de la calle, y "resulta que ahora se multiplicaron". En ese sentido, indicó que su Gobierno dará dedicación a los niños y en especial a los niños de la calle._LP
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