Julio Borges tuvo la razónHace poco más de un año, específicamente el 27 de mayo de 2005, Julio Andrés Borges, coordinador nacional de Primero Justicia, le anunció al país desde el estado Zulia su aspiración de convertirse en el contendor de Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de Venezuela que se realizarán el próximo 3 de diciembre de este año.
En ese momento, cuando se estaba en plena campaña para las elecciones de concejales y juntas parroquiales en todo el país, Borges le dijo a los venezolanos que la mejor manera de salir de la crisis en la que estamos sumidos era “derrotar democráticamente a un gobierno que no es democrático”. Además, su principal bandera fue construir un movimiento político y ciudadano bien arraigado en las zonas populares y urbanizaciones de clase media de nuestra sociedad que le brindara a los venezolanos un liderazgo alternativo con ideas frescas y diferentes a lo que nos han querido acostumbrar.
Tristemente, fueron muchos los opinadores de oficio y dirigentes en su mayoría muy ligados a los partidos tradicionales, quienes cayapearon desde las pantallas de los medios de comunicación al líder de Primero Justicia y lo tildaron de loco, comeflores y chavista. Más adelante, en diciembre de ese mismo año, mucha de la oposición que hoy es parte activa del comando de campaña de Manuel Rosales, insistió en la tesis de la no participación en las elecciones parlamentarias y los resultados están a la vista: Tenemos una Asamblea Nacional totalmente roja.
A pesar de los pesares y nadando contra la corriente, el joven de 36 años que fundó el partido aurinegro continuó recorriendo barrios, caseríos, mercados populares y comunidades en toda Venezuela. Con mucho en contra, logró posicionar a Primero Justicia como la principal referencia de oposición en Venezuela y la gente en los estratos más pobres de nuestra sociedad comenzó finalmente a percibir a este partido como una fuerza emergente que en pocos años gobernará el país para hacer las cosas bien tomando en cuenta la opinión del ciudadano.
Aun teniendo la razón y esto no siendo reconocido por sus detractores, Borges le hizo caso a su creencia de que Primero es Venezuela y al ver que las encuestas levemente favorecían a Manuel Rosales, renunció a su legítima aspiración presidencial y con mucha humildad y desprendimiento, le ofreció su total respaldo y apoyo al hoy candidato de la Unidad Nacional.
Primero Justicia, partido mayormente constituido por líderes jóvenes y con un pensamiento distinto, se echó esta candidatura al lomo y la está promoviendo y defendiendo con todos los hierros. La gente en la calle así lo percibe y lo ve con sus propios ojos, pues en cualquier parte del país la gente observa a los franela amarilla llevando propuestas y dando un mensaje de esperanza
Ahora, la tarea es continuar profundizando este proceso de renovación del liderazgo político y enterrar finalmente a esos lazos que unen a nuestros gobiernos con la mediocridad, la corrupción y la ineficiencia. Primero es Venezuela y por eso tenemos que atrevernos a cambiar esta dura realidad que hoy vivimos.
Venezuela merece que sus líderes estén a la altura de los tiempos y sepan conducir a nuestro país a un destino mejor con Justicia para todos. El 3 de Diciembre es la oportunidad de vivir mejor, de vivir más tranquilos, de pensar en positivo y de obtener una contundente victoria. Por eso, pongamos Primero a Venezuela y votemos por Manuel Rosales. Tenemos que atrevernos a cambiar para mejor.
Luis Eduardo Manzano
Miembro de Primero Justicia municipio Sucre