Eran cerca de las 3:00 AM y un grupo de dirigentes de Primero Justicia del municipio Sucre, estábamos aun contando las actas del proceso electoral que habíamos afrontado el 31 de octubre de ese mismo año, es decir, las elecciones regionales en las que nuestro candidato a la Alcaldía de Sucre fue Carlos Ocariz.
Luego de una campaña de varios meses en la que estuvo intercalado el referéndum revocatorio de 2004, el cual desató una apatía al voto y se comenzó a darle forma al monstruo de la abstención, nos encontrábamos ese 02 de noviembre en uno de los salones de nuestra antigua sede partidista de Chacaíto y tras un exhaustivo conteo de voto por voto y acta por acta de prácticamente la totalidad de los centros de votación del municipio, vimos que la tendencia desfavorable para nuestra opción era irreversible y que Carlos Ocariz estaba perdiendo por muy pocos votos.
La diferencia entre el candidato oficialista y el nuestro no superaba los 5 mil 700 votos y cabe destacar que el municipio Sucre tenía 400 mil electores en ese entonces, por lo que esa brecha era de apenas 1.4%; cifra demasiado pequeña, especialmente cuando la abstención en las urbanizaciones de Sucre (donde íbamos ganando con claridad) superaba el 54%. Si más vecinos de la clase media hubieran votado, otro hubiera sido el resultado.
Sin embargo, luego de más de 10 meses de dura campaña, recorriendo casa por casa el municipio y depositando en los buzones de la gente el programa de gobierno que ofrecíamos, nos encontrábamos frente a una derrota por un estrechísimo margen, aun a pesar de enfrentarnos en ese proceso electoral al alcalde aspirante a la reelección e hijo del entonces vice presidente, el cual contaba con los recursos de una Alcaldía millonaria y la venia del gobierno nacional.
Luego de analizar todas estas cosas, a eso de las 3:30 AM del día que menciono en el título de este artículo, me acerco a Carlos Ocariz y le pregunto: “Carlos, ¿que vamos a hacer chamo? Estoy muy desconcertado y molesto. ¡La abstención nos sacó del juego!”. A eso él me respondió: “Tranquilo Luis, hemos dado una lucha gigantesca y lejos de ser derrotados, nos hemos fortalecido porque nos enfrentamos cara a cara con ellos en uno de sus supuestos bastiones”. A los minutos Carlos nos llamó a los que estábamos en esa sala, que a esa hora ya éramos unos 15 y nos dice que por favor lo escuchemos con atención.
En esa mesa que nos sentamos nos dijo: "Ya conocemos los números y podemos transitar dos caminos: o decimos que hubo fraude y nos victimizamos o le decimos la verdad a la gente y admitimos la derrota. Yo creo que debemos pensar en el futuro y a pesar de la corta ventaja que tienen sobre nosotros y las razonables dudas que existen sobre este CNE, que apenas hace semanas organizó el revocatorio, hay que reconocer la victoria de nuestro adversario y advertirle a nuestros vecinos que no cometan el mismo error de abstenerse en las próximas elecciones"
Luego de ello, todos los presentes comenzamos a expresar con lágrimas de dolor y a la vez de satisfacción por la lucha dada, lo que pensábamos y analizamos con mucha sobriedad que lo mejor era reconocer que perdimos, pues no vale la pena aferrarse a algo que ya no es posible en un momento como ese. A las pocas horas, tal y como decía su slogan de campaña "Carlos Ocariz da la cara por Sucre", salió Carlos y dio una rueda de prensa en la que habló con el corazón y le dio la cara al municipio para decirle que en esta oportunidad, no obtuvimos la victoria, pero que desde ese mismo día comenzaríamos a trabajar por construir una nueva mayoría en el municipio Sucre y el país.
Cito textualmente a nuestro abanderado en esa oportunidad: "Les vengo a decir que Carlos Ocariz da la cara y la seguirá dando por este sector. Juntos vamos a poder salir de los malos gobiernos, de las malas gestiones, sobre todo trabajando en conjunto. Vamos a lograr rescatar la convivencia, la calidad de vida y sobre todo rescatar la esperanza. Aquí queda Carlos Ocariz para rato y Primero Justicia también". Con orgullo y nuevamente con lágrimas en nuestros rostros, nos sentimos aun más orgullosos de nuestro líder por su hidalguía y coraje tras ese pronunciamiento.
Pasaron otros dos procesos electorales en los que la abstención reinó y perdimos un chance de oro de ganar espacios en los concejos municipales y la Asamblea Nacional, pero llegaron las elecciones presidenciales y la oposición sacó apenas 19 mil votos menos que el chavismo en Sucre. Llegó el 02 de diciembre de 2007 y la opción contraria al gobierno se impuso por 22 puntos de diferencia en este mismo municipio. Definitivamente se cumplió la premonición de Carlos ese 02 de noviembre: íbamos a ser mayoría si comenzábamos a trabajar ese mismo día y 3 años después lo logramos. Ahora hay más espacios que conquistar y por ellos vamos. ¡LO PROMETEMOS!
Luis Eduardo Manzano
Miembro de Primero Justicia
Publicado en el Diario La Voz