La oferta que presenta el candidato oficialista
por cuarta vez, no es una oferta nueva, refrescante, ni mucho menos
integradora, al contrario va dirigida a un sector, a unos militantes, a ciertos
empleados públicos confundidos. No va dirigida a todos los venezolanos, no suma
ni integra, al contrario excluye y discrimina. ¡Sino piensas igual no vas pa'l baile, es una propuesta
dirigida a un partido, a un sólo color!
La propuesta del eterno candidato se parece a un mueble viejo, a un barco
oxidado, es aburrida, no es dinámica ni invitadora, es estática y huele a moho.
Chávez propone organizar al país en comunas, más no en comunidades
independientes con su autonomía y
sus diferentes formas de asociación, idiosincrasia y con personalidad.
El candidato del ayer, siempre habla de guerra, batallones y comunas
socialistas con un claro acento en la discordia y la confrontación.
No queremos vivir en comunas sino en ciudades amables, fraternas, donde reine la
paz y la tranquilidad, y todos tengan un empleo digno con
espacios educativos, deportivos, recreativos y culturales de primera.
Necesitamos comunidades de progreso, donde impere el desarrollo económico, la inversión
y fluya la economía para que se respete y garantice la propiedad privada.
Soñamos vivir en las ciudades y en los pueblos del progreso y del orden, de los
grandes desarrollos habitacionales,
la estabilidad, el crecimiento, la educación, seguridad, del multicolor y la alegría y
donde el Gobierno le dé el mismo trato digno a todos sus ciudadanos y nunca se le pregunte a nadie su
preferencia ideológica. Por lo
cual queremos un Gobierno enfocado
en servir y trabajar para el desarrollo de sus pueblos, sin el chantaje político
que les ate de por vida a un proyecto mediocre desenmascarado y del cual nunca
se podrían desprender porque es de por vida, la lealtad que se les exige.
Queremos vivir en comunidades con tradición, con historias que contarle a sus
generaciones y nuevos vecinos, donde sea una regla de oro el rescate del
gentilicio y se deje a un lado ese afán de construir un hombre nuevo o una Patria
nueva que no existe, ni en el corazón, ni en la mente de los venezolanos o
extranjeros. Simplemente porque las comunidades piensan en conjunto, en equipo,
en colectivo y viven de sus recuerdos y remembranzas y tienen proyectos y
planes concebidos en armonía y perfecta unión.
Por eso les invito a votar por Henrique Capriles, este próximo 7 de octubre,
para que sientan la libertad de vivir en Comunidades donde progresemos juntos,
sin que lo político esté por encima de lo colectivo y no en Comunas donde sólo
priva la lealtad al líder revolucionario y se le tenga que agradecer por
lo que nos corresponde!
Concejal
Flavia Martineau
Coordinadora Municipal de PJ Sucre