¿Rectificación presidencial?
Desde un tiempo para acá, el gobierno ha venido echando para atrás una serie de medidas que iban a menoscabar los derechos de todos los venezolanos, incluyendo los adeptos a su proyecto político revolucionario.
Hechos como la reciente derogación de la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia, así como la postergación del currículo bolivariano y la suspensión del cobro del uso de la señal del canal del estado a los medios televisivos privados, es un indicativo claro de que el gobierno está cuidando con mucha más cautela cada paso que da.
Incluso, antes de las elecciones internas del PSUV, cuando estaba prohibido para los precandidatos oficialistas el hacer campaña o lanzarse al ruedo, el aspirante rojo a la gobernación del estado Lara y actual alcalde de Barquisimeto, Henri Falcón, hizo pública su postulación y se anunció casi de inmediato su expulsión de las filas del partido de gobierno. Sin embargo, esta decisión también fue examinada a profundidad por la dirección nacional de ese movimiento y también se echó para atrás.
Muchos se preguntan si estos retrocesos forman parte de una rectificación del presidente, pero si se analizan las cosas a profundidad, es muy probable que sólo sea una táctica gubernamental para no perder apoyo popular con miras a las elecciones regionales pautadas para noviembre de este año.
Chávez se dio cuenta finalmente que la fuerza del pueblo es superior a miles de tanquetas reprimiendo manifestaciones. El frenazo que le dieron los venezolanos el pasado 2 de diciembre lo hizo percatarse que en política y en la vida, nadie es invencible.
Sin embargo, el presidente apela a una estrategia muy clara y que le ha rendido sus buenos frutos: echarle la culpa a su entorno de todo y permanecer como el bueno de la película. Es tan común hablar con adeptos al oficialismo y escuchar de sus bocas que Chávez tiene las mejores intenciones, pero los malos son los que lo rodean.
La evidencia de que esta es una táctica son dos recientes declaraciones del personaje; en una sale diciendo que cómo iba a aprobarse la polémica ley de inteligencia si muchos de los artículos violaban la constitución y en otra, casi justificando la derrota de la propuesta de la reforma, pues según él, los diputados de la Asamblea Nacional metieron propuestas poco positivas para el pueblo.
La pregunta pertinente es: ¿Acaso el presidente no tiene asesores que le adviertan estos pelones? ¿No lee con anterioridad los decretos que firma? ¿Por qué en vez de querer imponer las cosas no se le consultan al pueblo? Eso sí, en caso de hacer esto último, ojala exista amplitud y no se haga como en los supuestos debates previos al referéndum constitucional decembrino, en los que salían botados a empujones los invitados opositores.
En lo personal, he sido un feroz crítico de este gobierno, pero nunca he dejado de reconocer las cosas buenas que se han hecho en esta administración. Creo que hay ideas buenas que de una u otra forma sacaron a la gente del letargo en el que estaban sumidos durante años y los han puesto a participar.
Hay muchos dirigentes oficialistas de base a quienes considero personas valiosas y me consta que aman a su país. Sé también que estos han sido críticos con muchas arbitrariedades cometidas, pero a ellos también les hago un llamado a abrir los ojos y darse cuenta que el cambio que se nos prometió a los venezolanos dista de ser una realidad.
En cuanto al presidente, si este aparente retroceso es muestra de una verdadera rectificación, le pido entonces en nombre de muchos venezolanos que haga lo siguiente: devuélvale la señal abierta a RCTV; libere a los presos políticos; impulse la creación de una comisión de la verdad que aclare lo que realmente sucedió el pasado 11 de abril de 2002; suspenda las inhabilitaciones que existen ilegalmente sobre casi 400 dirigentes políticos y por favor, tome medidas contra la inseguridad, mire que se lo agradeceríamos.
Luis Eduardo Manzano
Sec. De Organización PJ Petare
Luisedu6@hotmail.com
Publicado en el Diario la Voz – 13 de junio de 2008