Entrevista realizada por el
periodista Mario Villegas.
-Antes estábamos
acostumbrados a la imagen de un Presidente con su familia, lo cual es el deber
ser. Pero los tiempos modernos son cambiantes y demandan hombres y mujeres al
servicio del país, lo cual a veces lleva a sacrificar a la familia. No es un
requisito sinequanon tener una esposa o un esposo para poder gobernar. Es lo
mejor pero no es indispensable.
-¿Cómo debería ser la próxima Primera Dama?
-Comprensiva, flexible, con
mucha sensibilidad social, con ganas de trabajar y dispuesta a acompañar al Presidente.
-¿Qué chip le sacaría de la cabeza a los venezolanos?
-La cambiaría el “yo no
tengo” por el “yo sí puedo”. El venezolano lo tiene todo, sólo tenemos que
ayudarle a creer más en sí mismo.
-¿Le agrada ver tantas mujeres en el gabinete del presidente
Chávez?
-Sí y también las voy a ver
en el gabinete de Henrique Capriles. Me gusta ver que a las mujeres se le
confíen labores tan importantes. No juzgo si lo han hecho bien o mal, pero me
gusta eso. Las mujeres son muy organizadas y eso lo llevan a su forma de
trabajar.
-¿La hegemonía femenina en el CNE ofrece más garantías de
imparcialidad?
-La imparcialidad no tiene
que ver con el género, tiene que ver con el sentido de justicia y con el
compromiso con la verdad que tengan los integrantes del CNE, sean damas o
caballeros.
-¿Se acabarán los ranchos en Venezuela?
-No se van a acabar, se van
a transformar. Eliminarlos del todo es materialmente imposible. De lo que se
trata es de transformarlos en casas dignas. Además, no podemos eliminar
nuestros barrios que pertenecen a nuestra génesis y a nuestra historia.
-¿Qué garantía hay de que un eventual gobierno de
Capriles no signifique una vuelta al pasado?
-Nunca será una vuelta al
pasado porque estamos empeñados en mirar hacia el futuro. Hay que ubicase en el
presente y ver cómo lo vamos a mejorar. No vamos a hacer como el cangrejo.
-¿Qué responde a quienes en la oposición se quejan del
sectarismo de Primero Justicia?
-El presunto sectarismo de
PJ es un mito que no tiene fundamento, pero debemos estar atentos para no
cometer errores de esa naturaleza.
-¿Cómo vislumbra el 8 de octubre con un Chávez
victorioso?
-En ese supuesto negado,
seguiríamos con muchos ánimos de seguir trabajando para demostrarles a los
venezolanos que este proyecto es una alternativa. No vamos a desistir, a dejar
de estar al lado de las comunidades y de la gente. Si ganó ganó, pero yo estoy
segura de que quien va a ganar es Capriles. El país necesita un refrescamiento.
La alternancia en el poder es indispensable. Y eso lo vamos a lograr si ese día
no nos quedamos en nuestras casas y salimos todos a votar.
-¿Más cómoda entre derechistas o izquierdistas?
-En el centro. Aunque no por
ser anárquica mi corazón se inclina mucho hacia la izquierda. Siento un
compromiso desde niña. Nunca he entendido porqué unos tienen más y otros tienen
menos. Esa desigualdad se puede cambiar.
-¿Algo qué admirar del chavismo?
-Su organización y
disciplina. Si eso lo mezclásemos con las cualidades democráticas, civilistas,
humanistas que tenemos nosotros seríamos una sociedad perfecta.
-¿Qué es lo mejor que tiene la oposición?
-Somos incluyentes y
respetuosos de los derechos humanos.
-¿Qué es lo que más le gusta de su labor social en los
barrios de Petare?
-Me encanta trabajar con el
más pobre y más vulnerado en sus derechos. Es un compromiso con la gente que
padece la pobreza extrema y cuya autoestima no está por el piso sino enterrada.
Mi misión de vida es acompañarlos en su desarrollo humano. (MV)
Entrevista para el diario 2001, pág. 18. 29/07/2012