Caracas, 22 de julio de 2006.- El candidato presidencial por Primero Justicia, Julio Borges, recordó que en el año 2003 en Venezuela existían 8.000 niños de la calle y en el 2005 teníamos en el país 6 millones de niños pobres, atacados por las drogas, la falta de educación y salud, y la violencia.
"Sólo a nivel educativo en nuestro país aproximadamente el 40% de los niños entre tres 3 a 5 años se encuentran excluidos y pueden ingresar a los preescolares. Y los que logran un cupo en las escuelas no consiguen culminar todos sus estudios, el 25% de la población más alcanza sólo 4,75 años de escolaridad es decir ni siquiera llega a cursar el quinto grado. A esto se le suma que miles de niños y niños en todo el país son afectados por los problemas de las drogas y la violencia, por la falta de los servicios de salud y asistencia médica".
Borges y su esposa Daniela Matheus de Borges compartieron este sábado con los niños de Petare en el estadio de Palo Verde. En una jornada que permitió a los menores de edad un rato de esparcimiento y la celebración del Día del Niño en su localidad acompañados de sus padres y representantes, la pareja presidencial expuso las políticas que en pro de la infancia desarrollarán durante su gestión de gobierno.
Julio Borges estuvo acompañado en la actividad de Petare por Carlos Ocariz, Coordinador Regional de Primero Justicia y por Flavia Martineau, concejal del partido en el Municipio Sucre. Allí explicó que es necesario prestar atención a las necesidades de la población infantil venezolana, niños que deambulan por las calles, niños de la calle, niños sin escuelas, niños sin salud, niños sin la atención del gobierno. "Hoy en nuestro país existen 6 millones de niños pobres que necesitan atención en educación, salud y alimentación Hoy de cada 10 jóvenes, sólo 6 alcanzan el noveno grado y apenas 3 culminan el bachillerato".
Tenemos que poner Primero a Venezuela y Primero a los Niños Venezolanos, tenemos que invertir en el país cada bolívar y con voluntad política voltear a los ojos para el futuro de nuestros niños.